Patrioque assentior ea vim. Volutpat salutandi ex his, cu sea soluta melius gubergren, has latine reprehendunt ea. Has appetere electram persequeris eu.
Vivimos rodeados de ruido. Todo compite por nuestra atención, todo exige urgencia, todo pretende decirnos qué sentir, qué pensar, qué consumir. En ese bullicio programado, hay algo que se pierde: el pensamiento. La humanidad, incluso. Papelbit nace como una respuesta a esa pérdida.
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